Como sabemos, el Perú es un país con una gran biodiversidad lleno de maravillosos paisajes y destinos turísticos lo cual lo convierte en un país con un alto potencial para el turismo. Es por ello que es un destino infaltable para aquellos viajeros que gusten de espacios naturales con poblaciones autóctonas.
En cada región del país se puede observar toda clase de especies y ecosistemas , como: Ecosistemas únicos del mar frío (islas y aves guaneras), del mar tropical (manglares), del desierto y las lomas costeras, del bosque seco ecuatorial, de las vertientes andinas, de la puna, del páramo, de la selva alta, de la selva baja y de la sabana de palmeras.
Continuamente iré comentando acerca de los atractivos turísticos que se pueden encontrar en el PERÚ…
La Ciudad Sagrada de Caral (350 msnm) está ubicada en la margen izquierda del valle medio de Supe (45 msnm), provincia de Barranca (región Lima); a 206 km al norte de Lima (4 horas aprox.).
En Caral se desarrolló la civilización más antigua del Perú y de América. El lugar, descubierto y estudiado por la arqueóloga Ruth Shady, corresponde a uno de los 18 asentamientos urbanos preíncas que conformaron el núcleo del Estado Supe. Por su extensión (66 hectáreas) y complejidad la Ciudad Sagrada de Caral se considera una joya arqueológica.
Su antigüedad (3000 - 2000 a.C.), la hace contemporánea a Mesopotamia y las antiguas culturas desarrolladas en Egipto, India y China.
Principales Atractivos
Las construcciones que se hicieron en Caral estuvieron relacionadas con ciertas orientaciones obtenidas de observaciones astronómicas, y es probable que ellas fueran erigidas para ciertos astros, que representaban a los dioses, reguladores de la vida social. Al Sol, la Luna y las cuatro cabrillas, el lucero, etc. (que ellos representaban como seres divinos) les construyeron templos en los cuales se celebraba una serie de rituales de reconocimiento por los beneficios que de ellos recibían.
Posee templos de 18 metros de altura que se han mantenido estables por miles de años, construidos con piedras y barro, conformados por terrazas y plazas. También se observa restos de talleres, espacios de congregación pública masiva y una zona periférica con viviendas. Además, se hallaron 37 cornetas hechas con huesos de camélidos y venados y 32 flautas elaboradas con huesos de pelícanos y cóndores que evidencian la vinculación de la música con las actividades públicas de la sociedad de Supe.
Su descubrimiento:
El primero que llamó la atención sobre Caral fue el estadounidense Paul Kosok, quien visitó el lugar junto con el arqueólogo estadounidense Richard Schaedel en 1949. En 1975 el arquitecto peruano Carlos Williams hizo un registro de la mayoría de los sitios arqueológicos en el valle de Supe, entre los cuales registró a Chupicigarro(como se le conocía a Caral entonces), a partir del cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la arquitectura en los Andes.
En 1994 Ruth Shady recorrió nuevamente el valle de Supe e identificó 18 sitios con las mismas características arquitectónicas, entre los cuales se encontraban los 4 conocidos como Chupicigarro Grande, Chupicigarro Centro, Chupicigarro Oeste y Chupicigarro. Para diferenciarlos Shady los denominó, Caral, Chupicigarro, Miraya y Lurihuasi. Caral, Miraya y Lurihuasi son los nombres quechua de los poblados más cercanos a los sitios. Chupicigarro es el nombre español de un ave del lugar. Shady excavó en Caral a partir de 1996 y presentó sus datos por primera vez en 1997, en el libro La Ciudad Sagrada de Caral-Supe en los albores de la civilización en el Perú. En ese libro sustentó abiertamente la antigüedad precerámica de Caral, afirmación que consolidó de manera irrefutable en los años siguientes, a través de excavaciones intensivas en el lugar.
El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe estuvo a cargo de la arqueóloga Ruth Shady, quien realizó el trabajo de las excavaciones y descubrimientos en esta parte de un país arqueológicamente rico y de diversas culturas milenarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario